Los vecinos aportan muchas ideas para la ciudad

La importancia de dialogar y no monologar, es clave en la construcción de un proyecto que supere la coyuntura electoral. Se suele repetir una frase de Albert Einstein que dice que los problemas que tenemos en frente no pueden ser resueltos por las mismas con-ciencias que los crearon, es decir por las mismas personas, lo que hace que necesitemos una nueva generación y eso crea un marco excepcional para el diálogo, como jóvenes, pero también, con la apasionada convicción de que escuchar a los vecinos, genera un compromiso inquebrantable con la ciudadanía.

Hace mucho tiempo que se viene trabajando en los barrios, el año electoral no se viste de espontaneidad visitante para nosotros, planificamos y actuamos hace tiempo, para las visitas, el dialogo y la colaboración con los vecinos, cualquiera es el momento. No existe persona que opere como un llamador, siempre estuvimos.
La pluralidad de la calle solo se puede percibir escuchando a los vecinos, nadie sabe más que ellos la realidad en la que viven, de sus vivencias nacen todo tipo de propuestas, inquietudes y eso nutre el saber y permite comprender los sucesos cotidianos.

Escuchar a los vecinos constituye la base para la elaboración de futuras propuestas, sus experiencias no son un cheque en blanco, lo contrario, vienen a delimitar y a ayudarnos a entender lo que verdaderamente Rafaela necesita.

A un político democrático se lo conoce por su capacidad para reducir al mínimo la distancia entre gobernantes y gobernados, la importancia está en practicarlo sin alardes ni demagogia. Vivimos juntos y decidimos juntos.